La Federación Provincial de Comercio de Granada, tras comprobar la modificación de la Ley de Comercio Interior de Andalucía, ha acusado a la Junta de Andalucía de poner en peligro la supervivencia del comercio de proximidad.
Esta modificación del Artículo 19 de la Ley de Comercio Interior de Andalucía. Régimen de domingos y días festivos, que fija que el número de domingos y días festivos en los que los comercios podrán permanecer abiertos al público en la Comunidad Autónoma de Andalucía será de doce días en el año 2020, catorce días en el año 2021 y dieciséis días a partir del año 2022, va a permitir que las grandes superficies abran un mayor número de días festivos al año, lo que va a perjudicar al comercio de proximidad que no va a poder competir en igualdad de condiciones.
La Federación denuncia que esta modificación de la Ley de Comercio Interior se ha producido «con nocturnidad y alevosía, sin escuchar la opinión del sector del pequeño comercio, olvidando que el comercio de proximidad es un generador de empleo, mayoritariamente femenino, creador de ciudad y verdadero motor económico de los núcleos de población, y además ayuda a que los pequeños municipios mantengan su población».
Los comerciantes creen que el comercio minorista vive una auténtica encrucijada, en la que muchos establecimientos están en la tesitura de no saber si van a volver a abrir, si van a tener que hacerlo para volver a cerrar, o van a tener que hacerlo paulatinamente.
Desde la Federación de Comercio se mantiene un contacto directo con los comerciantes, que se encuentran ante el peligro de la pérdida de continuidad de miles de pequeñas empresas y de decenas de miles de puestos de trabajos, por lo que lo último que se necesita es pulsar el botón de la liberalización comercial, ya sea encubierta en más domingos y festivos de apertura o en las zonas de gran afluencia turística, que lo único que va a conseguir es dar el tiro de gracia a este sector de pequeños empresarios locales.
«El sector lo que necesita es que la Junta de Andalucía piense en cómo vamos a regresar, como vamos a poder seguir prestando el servicio a nuestros clientes, ya que lo que necesita la ciudadanía es poder seguir contando con sus comercios de proximidad, que siempre están ahí y aporta confianza a los andaluces».
Por último, desde la Federación de Comercio apuntan que la nueva situación requiere de nuevas recetas que no son las de la libertad de horarios, que no responden a la situación límite de carácter social y económico que vivimos, y señala que la Junta de Andalucía emite señales peligrosas de querer abandonar al pequeño comercio a su suerte plegándose a los deseos de una minoría en detrimento de un sector que vertebra pueblos, barrios y ciudades, genera empleo de calidad, en gran medida femenino, y contribuye en gran medida al PIB.