La Confederación Granadina de Empresarios (CGE) y Cámara Granada han pedido a todos los ayuntamientos de la provincia una mayor flexibilidad en el cobro de impuestos a las empresas granadinas mientras esté suspendida la actividad como consecuencia de la crisis del COVID-19. Además les reclaman que ante esta situación agilicen el pago a sus proveedores.
Así lo han planteado ambas entidades en sendas cartas enviadas al alcalde de Granada, Luis Salvador y al presidente de la Diputación Provincial, José Entrena, y firmadas por el presidente de ambas, Gerardo Cuerva. En la segunda, Cuerva reclama al presidente de la Diputación que traslade la petición a todos los consistorios de la provincia.
Para Cuerva, el objetivo de todas las medidas de apoyo a las empresas “es garantizar que estas puedan sostener sus estructuras productivas, para recuperar la normalidad en su actividad, tan pronto como finalice la crisis sanitaria”.
“De las acciones y medidas de apoyo a las empresas que adoptemos ahora en cada municipio dependerá que la salida de esta crisis sea rápida o se prolongue demasiado en el tiempo”, ha señalado el presidente de la Cámara y la CGE.
En concreto, las dos entidades solicitan tres medidas tributarias en relación con el Impuesto de Actividades Económica y con el IBI.
- Disminución de la base imponible de ambos tributos de manera proporcional al tiempo que, en el cómputo anual, haya quedado suspendida la actividad por causa de la crisis del COVID-19.
- Moratoria en el pago de ambos tributos, con un mínimo de dos meses de carencia.
- Aplazamiento inmediato del pago de dicha deuda sin necesidad de presentar aval.
Además de eso, y como iniciativa de apoyo al tejido empresarial, también reclaman a los ayuntamientos que “agilicen al máximo el pago a sus empresas proveedoras” para lo que les conmina a solicitar si fuera preciso “las ayudas que a este fin va a poner a disposición de las corporaciones locales el gobierno de España”.
En las misivas, el presidente de las dos instituciones económicas recuerda hasta qué punto, “la irrupción del COVID-19” ha alterado el funcionamiento de las empresas granadinas “que han visto en unos casos paralizada y en otros drásticamente reducida su actividad empresarial y por tanto su vía de generación de ingresos y de sustento de su propia estructura”; una situación que a juicio de Cuerva se agrava “cada día que se mantiene” la suspensión de la actividad decretada por la declaración del Estado de Alarma.
Cuerva recuerda que dicha paralización no sólo está afectando a las empresas cuya actividad fue suspendida por el gobierno, sino “a cientos de empresas que (…) están teniendo igualmente que suspender su actividad como consecuencia de la suspensión de la libre circulación de ciudadanos”.
Por último, Cuerva ha apuntado que Cámara y Confederación Granadina de Empresarios respaldarán cualesquiera otras iniciativas que adopten las organizaciones empresariales sectoriales y territoriales en esta misma línea y con propuestas concretas sobre sus sectores.