02-12-2021. Noviembre ha dejado menos paro y más empleo en Granada. El peso específico que tiene el sector agrario en la provincia, unido al inicio de la temporada de esquí en Sierra Nevada y a las contrataciones relacionadas con la campaña de descuentos y de Navidad, han propiciado un descenso del desempleo del 1,5%. Granada ha cerrado noviembre con 84.089 parados, 1.281 menos que el mes anterior. La afiliación también ha registrado una evolución positiva: los 342.929 trabajadores activos a lo largo de noviembre suponen un incremento mensual del 0,36% (+1.230).
“Noviembre suele ser un mes bueno para el mercado laboral granadino, en gran medida por la fuerza de la agricultura”, explica la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, que recuerda que, aunque todos los sectores han contribuido a la bajada del paro, el campo es responsable directo de casi un 60% de ese descenso. De los 1.281 parados menos, 738 corresponden al sector agrario; 266, al sector servicios; 132, a la construcción; 82, al colectivo sin empleo anterior; y 63, a la industria.
“Incluso en los peores momentos de crisis, Granada acostumbra a cerrar el ejercicio con buenos indicadores laborales”, apunta Vera. “La combinación del repunte del empleo agrario, el estreno de la temporada de esquí, la campaña de puentes y escapadas turísticas y la contratación extraordinaria en los comercios suele traducirse en buenos datos para el empleo”. Así ha sido, sin excepción, desde el año 2012.
“Lo que nos preocupa es lo que está por venir”, indica la secretaria general de la CGE, que adelanta que las empresas se enfrentan a un panorama incierto en 2022, condicionado por medidas que ya están encima de la mesa y que pueden comprometer la viabilidad y la supervivencia de muchos negocios. “No podemos confundir reactivación con recuperación. Tampoco podemos confundir el aumento de la contratación con la productividad y la competitividad. Nuestras empresas siguen estando en una situación muy delicada y, aunque estén recuperando la actividad y el empleo, ni su solvencia, ni sus cuentas, ni sus perspectivas de futuro son las que eran antes de la crisis”.