02-03-2022. El arranque del año 2022 está siendo especialmente duro para el mercado laboral granadino. El fin de campañas agrarias como la de la aceituna, que genera cientos de puestos de trabajo, ha dado al traste con los avances que se registraron en los últimos meses de 2021. Al cierre de febrero, Granada sumó 1.463 nuevos desempleados (+1,75%), lo que ha llevado a la provincia a superar de nuevo la barrera de los 85.096 parados.
A este dato se suma el considerable descenso de la afiliación media a la Seguridad Social que ha registrado la provincia, que ha visto caer el número de trabajadores en activo en un 0,46%. El número de afiliados se sitúa en 345.998, 1.614 menos que en enero.
La secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, recuerda que febrero suele ser un mes negativo para el empleo, pero asegura que hay indicadores muy preocupantes en los datos publicados por el Servicio Público de Empleo y la Seguridad Social.
“Que el paro aumente en febrero es habitual, pero nos preocupa mucho el nivel de crecimiento que estamos experimentando en este arranque del año. En los dos primeros meses de 2022, cuando muchos se empeñan en hablar de recuperación, en Granada hemos sumado 4.174 parados. El año pasado, cuando estábamos en una situación mucho peor, en plena tercera ola y continuaban las restricciones y limitaciones de actividad, el incremento del paro de enero y febrero fue de 3.972 personas”, explica Vera.
Además, Granada sale muy mal parada de la comparación con el resto del territorio. “En Andalucía el paro también ha crecido, pero a un ritmo mucho menor, del 0,55%. Y en España, el desempleo incluso se ha reducido un 0,36%”. La provincia tampoco resiste la comparación en términos de afiliación. Mientras que en Granada el número de trabajadores en activo se ha reducido un 0,46%, en Andalucía la caída ha sido de apenas un 0,03% y en España, la afiliación ha crecido un 0,34%.
También en la comparación interanual Granada sale ‘perdiendo’. En el último año, la provincia ha registrado un descenso del desempleo del 19,69% (20.862 parados menos), una caída algo superior a la andaluza (-19,17%) pero bastante inferior a la nacional (-22,38%).
“Nuestras empresas no se han recuperado, y este inicio del año, marcado por unos costes empresariales desbocados y una creciente incertidumbre ante la situación internacional, no está contribuyendo ni a la actividad económica ni al empleo”, explica Vera.