28-01-2021. Granada ha cerrado 2020 con un 27,2% más de paro y la destrucción de 19.500 puestos de trabajo. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que Granada ha salido del primer año de la pandemia con un mercado laboral “muy debilitado”, incapaz de reponerse a las restricciones de actividad y las limitaciones impuestas por las administraciones para frenar los contagios. La buena evolución del último trimestre del año –en el que se ha recuperado empleo y se ha reducido la cifra de parados-, “no ha sido suficiente para compensar un año funesto para la economía, las empresas y el empleo”.
Así lo ha indicado la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, que ha recordado que la provincia ha experimentado el mayor incremento interanual del paro desde 2012. Al cierre del año, Granada registraba 106.600 desempleados, 22.800 más que hace justo un año. En cuanto a la ocupación, la provincia ha pasado de 342.000 trabajadores en activo a 322.500, 19.500 menos (-5,7%). “Los datos de la EPA demuestran que estamos lejos de la recuperación y que las medidas adoptadas hasta la fecha para ayudar a la empresa y frenar el desempleo no están siendo suficientes”, apunta Vera.
La consecuencia directa del aumento del paro y el recorte de la ocupación ha sido el incremento de la tasa de paro, que ha escalado hasta el 24,84% después de tres años de moderación. “Es la primera vez desde 2016 que cerramos un ejercicio con un aumento interanual de la tasa de paro”, ha explicado la secretaria general de la CGE, lamentando que Granada, de nuevo, sea “una de las provincias españolas más castigadas por el deterioro del mercado de trabajo”. Según los datos de la EPA, Granada es la cuarta provincia con mayor tasa de paro de todo el territorio nacional, solo por detrás de Huelva (que registra una tasa de paro del 27,16%), Las Palmas (25,88%) y Cádiz (24,91%).
“Desde la CGE vemos con gran inquietud el hecho de que nos estemos quedando atrás. La incidencia del virus en la provincia, la dureza de las restricciones a la actividad económica y la falta de medidas que compensen las limitaciones impuestas por los distintos gobiernos están teniendo un efecto devastador en las empresas y, en consecuencia, en el empleo”, ha recordado Vera, insistiendo en que la única vía para evitar una recesión aún más profunda es “salvar a la empresa”. Las administraciones, tanto las locales como las provinciales, las regionales y las nacionales, “tienen todavía mucho por hacer en materia de ayudas directas a los sectores más afectados, beneficios fiscales y exenciones de tasas e impuestos”.