28-10-2021. La temporada de verano ha sido un bálsamo para el mercado laboral granadino. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) confirman que el tercer trimestre del año -coincidiendo con el alivio de las restricciones, la apertura turística y el avance de la vacunación- ha mejorado sensiblemente todos los indicadores laborales.
Granada ha conseguido alejarse de la barrera de los 100.000 parados (98.300) tras reducir el desempleo un 4,7% (-4.900 personas). Se trata de la cifra de paro más baja desde el primer trimestre de 2020, justo cuando comenzó la crisis económica provocada por la pandemia. Además, la ocupación ha crecido en 2.400 personas (+0,7%), lo que eleva el número total de trabajadores a 345.800, la cifra más alta de empleo desde el primer trimestre de 2008.
“Estos datos demuestran que las empresas granadinas están haciendo todo lo posible para recuperar la actividad y el empleo”, asegura la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, que apunta que la EPA, a pesar de ser positiva, deja algunas cifras “preocupantes” para la economía provincial.
El análisis de la ocupación por sectores desvela que el crecimiento del empleo se debe únicamente al sector servicios, que ha sumado 13.000 trabajadores en el tercer trimestre del año, hasta los 271.100. El resto de sectores ha visto descender la ocupación de forma significativa: la agricultura registra 2.400 ocupados menos (-7,4%); la industria cerró septiembre con 6.700 trabajadores menos (-20,4%); y la construcción también redujo un 8,5% la ocupación (1.700 empleados menos).
“El tercer trimestre del año ha sido bueno para el empleo por la fortaleza de nuestro sector servicios y del turismo. Pero esto también significa que, una vez terminada la temporada alta, es previsible que nos enfrentemos a un nuevo aumento del paro”, lamenta la secretaria general de la CGE, que alerta de que “vienen meses complicados” para las empresas granadinas.
“El tejido empresarial granadino arrastra todavía las secuelas de la pandemia y, en ese escenario, está afrontando un incremento de los costes empresariales derivados de la crisis de materias primas, la subida de la luz o la puesta en marcha de medidas políticas que no se corresponden con la realidad económica”, asegura María Vera, que recuerda que muchas empresas tienen ya problemas de falta de liquidez y de solvencia, una situación que se agravará con la activación de la devolución de los préstamos ICO.
La secretaria general de la CGE indica, además, que la buena evolución de los indicadores laborales no significa necesariamente que Granada haya ganado en competitividad. “Por desgracia, Granada sigue siendo una de las provincias con mayor tasa de paro de España”. Con un 22,13%, la tasa de paro granadina se sitúa muy por encima de la nacional, del 14,57%. Además, es una de las diez provincias españolas con mayor porcentaje de población desempleada, solo por detrás de Huelva (26,79%), Las Palmas (24,27%), Santa Cruz de Tenerife (23,48%), Cádiz (23,16%), Sevilla (23,05%), Córdoba (22,92%) y Jaén (22,59%).