05-01-2021. La crisis del coronavirus ha dejado en Granada los peores registros laborales de los últimos ocho años, rompiendo con la recuperación económica que la provincia inició en 2013 y que casi había logrado normalizar los niveles de paro y empleo previos a la recesión de 2008. Granada ha cerrado 2020 con 101.986 parados. En comparación con 2019, Granada tiene hoy 22.284 desempleados más, lo que supone un incremento interanual de un 27,96%.
“Las cifras del paro reflejan con crudeza la precaria situación de nuestra economía y nuestras empresas después de nueve meses conviviendo con el virus, los confinamientos y las restricciones de actividad”, explica la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, que señala que ni siquiera los buenos datos de diciembre, marcados por las campañas agrarias y el periodo navideño, han conseguido salvar a Granada de un triste récord: “Cerramos el año con la cifra de paro más alta desde 2012 (por entonces el año se saldó con 108.185 parados), pero el incremento interanual es el más alto de toda la serie histórica. Estamos soportando unos niveles de desempleo que superan en casi un 28% los de 2019. Nunca antes nos habíamos enfrentando a un crecimiento del desempleo tan brusco e inesperado”, indica Vera.
La afiliación también rompe con ocho años de buenos datos interanuales. La Seguridad Social ha cerrado 2020 en Granada con una media de 334.640 afiliados, lo que supone la destrucción de 8.528 puestos de trabajo respecto a diciembre del año pasado (una caída de la afiliación del 2,48%). La provincia no registraba un descenso interanual tan elevado desde 2012.
La secretaria general de la CGE recuerda que los datos serían todavía peores de no ser por los ERTES, una herramienta útil que está ayudando a contener las cifras de paro. En la provincia había al cierre del año 3.672 expedientes activos, con 13.033 trabajadores afectados. “Las últimas restricciones mantienen al alza el número de empresas y trabajadores en ERTE, que se habían reducido significativamente hasta octubre”, apunta.
Los datos de Granada, que por sí solos ya son motivo de preocupación, empeoran al compararlos con los del resto del territorio. “Granada cierra el año con una situación más delicada que la de Andalucía y España. Los datos no son buenos en ningún caso, pero mientras Granada registra casi un 28% más de paro, en Andalucía el crecimiento es del 24,6% y en España, del 22,9%”, explica María Vera. La comparación es aún más clara en el caso de la afiliación: mientras que en Granada se ha destruido un 2,48% de empleo, Andalucía registra un 1,61% menos de afiliación y España, un 1,86% menos.
“Granada, que ha soportado un mayor nivel de restricciones que el resto de Andalucía y cuya economía depende en buena medida de los sectores más dañados por la crisis del coronavirus, necesita cuanto antes un plan extraordinario para salvar a la empresa”, ha asegurado María Vera, que ha instado a las administraciones a tomar ya decisiones eficaces que eviten la caída de miles de negocios. “La empresa necesita ayudas financieras y fiscales para salir adelante. Sin estas medidas, mucho nos tememos que 2021 estará marcado también por el cierre de empresas y la destrucción de empleo”.