27-10-2020. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) demuestran que el mercado de trabajo granadino continúa herido de gravedad como consecuencia de la crisis del coronavirus. Granada ha cerrado el tercer trimestre del año, que suele ser uno de los mejores para el mercado de trabajo al coincidir con la temporada de verano, con una nueva subida del desempleo del 7,13% (7.200 parados). Este incremento deja a la provincia con un total de 108.100 desempleados y una tasa de paro del 25,94%, la tercera más alta de todo el país, por detrás de Jaén (27,44%) y Almería (26,55%).
La secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, indica que estos datos confirman la precaria situación que afrontan las empresas granadinas, particularmente afectadas por el desplome de la actividad turística, que se deja notar en mayor o menor medida en todos los sectores de actividad. “Volvemos a tener la tasa de paro más alta desde 2017 y volvemos a estar a la cola de Andalucía y España”, ha lamentado Vera, que recuerda que la pandemia ha mandado al paro a 28.800 granadinos, fruto de la caída en picado de la actividad y el cierre de empresas.
La Encuesta de Población Activa apunta que la desescalada del confinamiento (la EPA del segundo trimestre del año coincidió con los meses más duros del estado de alarma) ha provocado también un repunte de la ocupación del 3,3%, creando 9.900 puestos de trabajo y elevando la cifra total de ocupados hasta los 308.700. Este dato tiene mucho que ver con el aumento de la población activa, que ha sumado 17.100 personas (en total, son 416.800) respecto al segundo trimestre del año.
“La mejora de la ocupación es sin duda una buena noticia, pero también demuestra que el mercado de trabajo granadino no es capaz de absorber el aumento de la población activa. Por eso se han creado nuevos puestos de trabajo, pero también ha crecido el paro”, indica María Vera, que recuerda que aún tenemos 27.800 ocupados menos que en el primer trimestre del año.
La secretaria general de la CGE asegura que los próximos meses, con el nuevo estado de alarma y las restricciones de movilidad, pueden ser “muy duros” para las empresas y los trabajadores. “Necesitamos ya nuevas medidas de apoyo que nos permitan adaptarnos a un otoño y a un invierno que sin duda serán muy complicados. Si no nos anticipamos a esta nueva ola con planes específicos para los sectores más perjudicados y medidas que aseguren la liquidez de las pymes, en unos meses estaremos hablando de despidos y cierres en lugar de ERTES”, señala María Vera.