24.01-2020. Han pasado más de diez meses desde la publicación del Real Decreto-Ley de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral que introdujo la obligatoriedad de que todas las empresas lleven un registro horario de la jornada laboral de cada uno de sus empleados. Sin embargo, la normativa sigue generando numerosas dudas entre los empresarios, dada la amplia casuística que presenta el mercado laboral.
Así quedó patente en la jornada ‘La Inspección de Trabajo: la obligatoriedad del registro horario’, organizada por la Confederación Granadina de Empresarios, en el marco del programa de Fomento de la Cultura Emprendedora CEA +Empresas de la Confederación de Empresarios de Andalucía.
Cerca de 70 empresarios granadinos asistieron a este encuentro, presentado por el vicepresidente de la CGE, José Antonio Lucha, que estuvo acompañado por el secretario general provincial de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de Granada, Manuel Antonio Coca Martín. “Esta tarde vamos a poder conocer los criterios que sigue la Inspección de Trabajo para valorar el cumplimiento -o incumplimiento- de la norma, una información muy importante para nosotros, teniendo en cuenta que las sanciones van desde los 626 a los 6.250 euros”, señaló el representante de la patronal, que también recordó que “el Ministerio de Trabajo ya ha advertido de que, en 2020, se va a intensificar la labor inspectora en esta materia”.
La jornada contó con la ponencia de Cristina Apecechea Celaya, jefa de la Inspección laboral de Trabajo de Granada, que expuso a los participantes las pautas que deben seguir para cumplir con la legislación, solventando las dudas prácticas que ha generado el real decreto entre los empresarios, desde qué sistemas son válidos para el registro horario o cómo llevarlo a cabo en casos de jornadas flexibles o empleados que trabajan fuera de la sede, hasta los requisitos sobre conservación y almacenamiento de los datos.
Se trató de una actividad muy interactiva. Así, tras la intervención de Apecechea, el evento prosiguió con un coloquio, que permitió alcanzar un diálogo fluido entre los empresarios asistentes y los ponentes invitados sobre los problemas de aplicación de la normativa a través de la exposición de diferentes casos prácticos.