La Confederación Granadina de Empresarios (CGE) ha mostrado su apoyo a la posibilidad de unir con un teleférico la capital granadina y la estación de esquí de Sierra Nevada tras conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que avala este proyecto, y ha hecho un llamamiento a «todas las administraciones para que faciliten el desarrollo de proyectos que generen empleo y riqueza en la provincia».
A juicio del presidente de la CGE, Gerardo Cuerva, «las administraciones no pueden ser ajenas al potencial económico que representa Sierra Nevada para la provincia de Granada», con una tasa de paro del 36 por ciento.
«El turismo es uno de los principales motores de la economía de la provincia y la estación de esquí de Sierra Nevada, junto con la Alhambra, uno de nuestros principales atractivos turísticos. Además, se trata de uno de los primeros generadores de empleo y riqueza de nuestra provincia, ya que en el año 2012 produjo un movimiento económico de 336 millones y más de 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos, a pesar de que únicamente ocupa un 1,6 por ciento de las superficies de los parques Nacional y Natural», ha señalado.
Por ello, desde la CGE se está promoviendo la realización de un estudio para analizar las posibles alternativas para la ampliación de la superficie esquiable de Sierra Nevada, donde no se podrá llevar a cabo la construcción de ninguna edificación, salvo las estrictamente necesarias para la práctica del esquí y que permita aprovechar los grandes beneficios socioeconómicos que ésta supondría para el conjunto de la provincia de Granada, siempre bajo el concepto de sostenibilidad medioambiental.
Cuerva asegura que la CGE siempre ha sido partidaria de desarrollar las potencialidades que ofrece la estación de esquí de Sierra Nevada, por lo que promueve la ampliación de la superficie esquiable de Sierra Nevada y reitera su apoyo al proyecto del teleférico.
El presidente de la CGE lamenta que, desgraciadamente, el teleférico «es un nuevo ejemplo de la indefensión que sufren los empresarios a la hora de promover un proyecto, indefensión provocada por la brutal burocracia de las administraciones públicas, con las graves consecuencias que ello tiene para el desarrollo económico y el empleo».
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